Capítulo 4- El Timón Interior
El Timón Interior
Más allá de los pros y los contras
El primer paso es elaborado paso a paso, a conciencia, de manera muy analítica, pero al mismo tiempo el costado emocional está haciendo algo. Creo que se necesitan las dos cosas. Otro señaló la falacia de tratar de tomar decisiones basándose puramente en lo racional, lo que llamo "teoría del bloc de apuntes".
El poder de la Intuición: los primeros treinta segundos
Los gerentes de créditos deben percibir que operación puede fallar, aunque las cifras pinten bien, los ejecutivos deben decir si un producto nuevo vale el tiempo y el dinero que se requiere para desarrollarlo; otros necesitan formarse una opinión acertada de qué candidatos a un puesto trabajarán mejor con el grupo en funcionamiento. Todas estas decisiones requieren la capacidad de incorporar a la toma de decisiones nuestra sensación intuitiva de lo que suena bien o mal.
El Torrente de Sentimientos
El torrente de nuestros sentimientos corre perfectamente paralelo al torrente de nuestros pensamientos. Siempre experimentamos algún estado de ánimo, aunque es típico que no captemos los humores sutiles que crecen y menguan durante nuestra rutina diaria. Dada la risa de nuestros días laborales, tenemos la mente ocupada en el torrente de pensamientos: planeamos lo siguiente, nos concentramos en la tarea actual, nos preocupamos por lo que queda pendiente.
Vivir Guiados por el Timón Interior
El conocimiento de uno mismo sirve como barómetro interior, que evalúa si lo que estamos haciendo vale realmente la pena. Los sentimientos nos brindan el dato esencial: si hay discrepancia entre la acción y el valor, el resultado será desasosiego, bajo la forma de culpa p vergüenza, dudas intensas e insistentes, inquietud, remordimientos, etcétera.
Manejar la Carrera
El afán por lograr una posición y dejar nuestra marca en el mundo es más urgente a los veinte años y a los treinta, e incluso se prolonga después de los cuarenta. Pero hacia los cuarenta y cinco o los cincuenta años de edad, es típico que una persona revalúe sus metas, pues a menudo llega la radical comprensión de que la vida es limitada. Con este reconocimiento de la mortalidad llega una reconsideración de lo que tiene verdadera importancia.
Puntos Ciegos
Mientras las cosas marchen bien, era bastante hábil para delegar responsabilidades en su personal, que era muy competente. Pero cuando se olfatea una emergencia se hacía cargo de las riendas, rechazando el consejo o los esfuerzos de los demás. Esto, además de socavar la iniciativa de la empresa para impulsar el poder hacia abajo, restaba seguridad del personal.
Nuestras Fuerzas... y Nuestras Debilidades
Cuando alguien se equivoca consistentemente en el manejo de una situación dada, eso es señal segura de que hay un punto ciego. En los peldaños inferiores de una organización, esos problemas se pueden descartar fácilmente, rotulándolos como "rarezas". Pero en los planos más altos son problemas que se magnifican en consecuencia y visibilidad; los efectos adversos no perjudican sólo a la persona que los padece, sino al grupo en su totalidad.
Tener Talento... y Saberlo
Esta confianza en uno mismo se relaciona estrechamente con algo que los psicólogos llamados "autoeficacia" ; es juzgar positivamente nuestra propia capacidad de desempeño. La autoeficacia no consiste en nuestras habilidades. La habilidad, por sí sola, no basta para garantizar un gran desempeño: es preciso creer en ella para utilizarlo a fondo.
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